UN AÑO DESPUÉS: CRÓNICA DE LA DESMANTELACIÓN DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA EN EL ALTO PALANCIA
En el año 1996, tras acceder al poder en el País Valenciano, el PP inició una ofensiva propagandística con la educación por bandera. Por aquel entonces, la mayoría de medios de comunicación, incluyendo nuestra televisión comarcal, nos presentaba a los cargos populares, en el caso que nos ocupa Miguel Barrachina, anunciando a bombo y platillo la construcción de centros al albur de la implantación del nuevo mapa educativo y la entrada en vigor de la LOGSE.
En aquel momento el ahora vicepresidente de la Diputación Provincial, anunciaba la construcción de 14 nuevos centros y nos presentaba un escenario idealizado en el que, mira por donde, la derecha de toda la vida, iba a poner a la educación pública en la comarca y en el País Valenciano, a la cabeza de España.
La historia no es necesario repetirla, aunque no viene de mal recordarla. Las bases que han guiado la política educativa en la comarca han sido:
-Priorizar políticamente a los centros concertados frente a los públicos, especialmente a un centro que durante todos estos años, hasta el pasado, ha sido financiado con dinero público vía concordato Iglesia-Estado y que ha realizado sin ningún tapujo un sistema de segregación inadmisible.
-Intromisión contínua del alcalde de Segorbe en el diseño del mapa escolar Comarcal, algo que ha contado con la complicidad necesaria de los cargos populares del resto de la comarca, aunque se dediquen a atacar al Sr. Calvo en las conversaciones tabernarias.
-Precariedad de las instalaciones, tanto en las que no llegaban como en las que llegaron en malas condiciones de diseño y ejecución de la obra, arrastrando problemas de apertura, de seguridad y de funcionalidad, todo ello bajo la sospechosa sombra de Ciegsa, un "agujero negro" que el día que se destape dejará a EMARSA al nivel de un taller escolar.
-Nulo interés en la mejora efectiva del sistema en los pueblos más pequeños, cuyos consejos escolares han cogido las más de las veces el toro por los cuernos, siempre o casi siempre tiroteados por los correspondientes francotiradores locales del PP.
En estos momentos, tras dieciocho años de gobierno del PP, hay que decir y digo, que la situación en la educación es peor en muchos aspectos:
-Desmotivación del profesorado, acuciado por la persecución institucional.
-Cierre de colegios rurales (Vall, Almedíjar, etc...).
-Pérdida de servicios auxiliares como comedores y transporte escolar y de ayudas asociadas.
-Pérdida de profesores de apoyo, esenciales en los casos de educación especial, y de unidades completas.
-Aumento del ratio de alumnos incumpliendo las más de las veces la propia normativa autonómica y estatal.
-Fracaso escolar vinculado a valores sociales transmitidos: enriquecimiento rápido, casos de corrrupción, creación de una clase política gobernante formada por personas con bajísima cualificación educativa, etc...
Hace un año, en una reivindicación sin precedentes la comarca salió a las calles de Segorbe exigiendo no sólo una situación de reversibilidad en los recortes y de garantización de los derechos todavía existentes, sino que de una vez por todas la educación, pública y de calidad sea el auténtico motor de transformación social.
A pesar de ello, a los pocos meses el anuncio de nuevos y más dramáticos recortes eran planteados desde la Conselleria. Todo ello no deja lugar a dudas del concepto socio-económico que está implementando la derecha: un sistema basado en la baja cualificación de nuestros jóvenes para construir un modelo productivo cimentado en los bajos salarios a la par que el apoyo decidido con aportación de recursos públicos a la escuela privada facilitándole apertura de líneas educativas, cediéndoles solares, condonándoles tributos y todo ello permitiendo la segregación real y efectiva de los alumnos, derivando a los colectivos más desfavorecidos en lo económico pero también en lo pedagógico (alumnos de educación especial) al sector público, algo que se aprecia también en el modelo sanitario. Resumiendo, creando dos sociedades separadas por una brecha social cada vez mayor y en la que, sin remilgos, se utilizan los recursos generados por la mayoritaria, para financiar los servicios elitistas y exclusivos de la minoritaria, algo totalmente inaudito en el mundo occidental.
En los últimos meses estamos asistiendo a una penosa representación. Se anuncian diversos recortes que luego se quedan a medias año a año. Ello sirve de argumento político a los cargos populares locales que incluso venden como éxito el dar un paso atrás en vez de dos, maniobras perfectamente calculadas de antemano y milimétricamente diseñadas. Con todo ello, los pasos hacia el desmantelamiento son cada vez más irreversibles. Un ejemplo de lo que digo es constatar que se invoca la normativa existente para, por ejemplo, justificar la eliminación del transporte escolar en el IES Jérica-Viver, mientras se anuncian agrupamientos de alumnos en Altura o Segorbe, que VAN A INCUMPLIR esa misma normativa.
Mientras tanto, en este naufragio terrible al que se está sometiendo a la comarca, el alcalde de Segorbe vuelve a maniobrar a favor de un centro privado, entrometiéndose y extralimitándose en la atribución de sus funciones. A finales de los 90 impulsó la concentración del alumnado de la ESO en el IES Cueva Santa y la segregación de bachillerato y ciclos en el IES-Alto Palancia, algo muy discutible pedagógicamente pero denunciable al 100 % políticamente. Todo ello con el fin último de garantizar la viabilidad de los centros privados de la localidad. A día de hoy, da una nueva vuelta de tuerca para favorecer la implantación de una línea de infantil en uno de estos centros, el que ha estado durante años segregando alumnos. El precio a pagar será la supresión de hasta SIETE profesores en el Colegio Pintor Camarón, el mayor recorte educativo que se recuerda NUNCA y que van a llevar sobre sus espaldas la mayoría social de Segorbe.
Tal y como quedó claro por fin a algunos padres en el tema de la supresión/no supresión del transporte y comedor de los alumnos de Peñalba, el Sr. Calvo NUNCA ha defendido el interés general de los segorbinos, sino que siempre ha intentado vender un segorbinismo fundamentado en la confrontación con otros pueblos, un localismo rancio y retrógrado que le ha dejado las manos libres para favorecer los intereses de los lobbyes que lo sustentan.
La realidad es la que es. En Chóvar el PP pone en marcha su perverso mecanismo de estrangulamiento de los colegios rurales, financiando costosos barracones unos pocos años antes que realizar una razonable y modesta inversión en el colegio existente. El objetivo es la desmotivación del alumnado y sus familias incitándoles a la matriculación en pueblos vecinos y condenando de paso el futuro del pueblo todo ello, como en Castellnovo, con la complicidad NECESARIA de los gobiernos locales del PP.
Mientras la Conselleria anunciaba los recortes para 2013-14, el alcalde de Montanejos se dedicaba a ir de canapés a Fitur, jactándose ante los micrófonos de la Sexta de promocionar su pueblo a cargo del presupuesto de la Diputación Provincial. La noticia es doble o triplemente hiriente, porque entre esas medidas de recorte anunciadas se contempla la eliminación de un profesor de apoyo del CRA Palancia-Mijares, fundamental en la atención de una alumna de educación especial del aulario de su pueblo. Ese es el orden de prioridades y no otro, Canapé primero, Educación después, Paseillo Televisado primero, Necesidades de los más Desfavorecidos después. Afortunadamente para los vecinos de Montanejos, sólo existe un centro educativo y es público, no quiero ni pensar si existiera otro privado.