El mapa escolar de la comarca no ha sido ajeno a la política del PP en las últimas legislaturas. El PP entró en el poder anunciando la construcción de 13 centros. Su discurso bien es cierto nunca hacía hincapié en la calidad de la enseñanza, en la reducción del fracaso escolar, o en la implantación de la entonces recién aprobada LOGSE. Los problemas más importantes derivaron de la articulación de la enseñanza secundaria. Las autoridades educativas, presionadas desde el ámbito político propio, decidieron que la comarca tendría dos institutos, los dos, por supuesto, en Segorbe. La cabecera de la comarca quedaba exenta de disponer de un centro propio pese a estar hablando de un territorio de más de 500 kilómetros cuadrados y trece municipios adscritos. Tal hecho era de una gravedad que muchos de sus habitantes ni siquiera podían preveer. Frente a la movilización de muchos padres y de algunos ayuntamientos, básicamente Jérica y Viver, otros, actuando en paralelo a los dictados políticos del PP comarcal, trataban de convencer a sus conciudadanos de la poca operatividad de un centro en esta zona. El ya famoso pulso entre Jérica y Viver por la ubicación del centro que transcendió el ámbito local (muchos medios fueron los que recogieron la disputa), dió como resultado un acuerdo salomónico que vino a asegurar la existencia del centro. Desde la administración autonómica se continuaba bombardeando el proyecto, primero, como he señalado, utilizando a los alcaldes populares de la zona mediante la consigna y el adoctrinamiento para manipular a asociaciones de madres y padres de alumnos, segundo, en convertir un proyecto que debía de ser autónomo y propio, en una extensión de otro centro, el IES Alto Palancia. Este hecho no dejaba de ser pintoresco, pues el resultado final era un IES con dos centros educativos, el primero con Bachiller y Ciclos formativos ubicado en Segorbe, y el segundo sólamente con línea de ESO, ubicado en la zona mancomunada Jérica-Viver, como vemos, todo un disparate que se completa con un segundo IES ubicado en Segorbe, en donde igualmente, sólo se ofrecía la ESO.
La tercera pata en la estrategia del PP para dinamitar el proyecto educativo, consistía en demorar el proyecto de consttrucción. Una vez fracasado políticamente hablando el intento de abortar el centro, ahora la idea era meterlo en el furgón de cola para desmotivar al alumnado y a sus padres. Lo cierto sería sin embargo que las instalaciones rudimentarias y provisionales comenzaron a funcionar creando rápidamente entre la población de la zona alta de la comarca un sentimiento de unión identitario que se vio reforzado por la excelente labor de aquellos primeros profesores.
Después de más de seis años de penosos barracones, por los que pasaron cientos de nuestros jóvenes, se inició la licitación del centro, siendo adjudicada su construcción a principios de 2003, dándose todavía en este momento algunas escusas de mal pagador para demorar el inicio de las obras como bien se constata en el siguiente artículo http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=80520, en el que Miguel Barrachina acudía presto a poner los últimos troncos en el camino a la desesperada.
Con sordina, el centro entró en funcionamiento, rápidamente los fallos del proyecto salían por todos los lados, el pabellón, el comedor subdimensionado, las ventanas que cayeron como naipes en el primer vendaval de 2006, etc..
Desde siempre, la apuesta de EUPV ha sido la de la construcción del centro, y su autonomía plena, integrando por lo menos ESO y Ciclos Formativos y la posibilidad de creación de alguna línea de Bachiller, aunque fuera complementaria de las que se dan el IES Alto Palancia.
Numerosas comparecencias, entrevistas y mociones en Ayuntamientos y Cortes no han servido para mucho, más bien para nada. La promesa del Sr. Fabra de urbanizar los accesos sigue sin cumplirse habiendo tenido que recurrir el Ayuntamiento de Viver al Plan Confianza para ponerlo en marcha.
Nuestro mensaje, va destinado especialmente a aquellos jóvenes que pasaron por los barracones mientras no muy lejos, otros disfrutaban de un IES nuevo. Los que se han doblado los tobillos transitando por la carretera Jérica Viver de urbanización prometida pero nunca realizada, también a aquellos que han podido disfrutar del nuevo centro, pero que no han podido completar sus estudios secundarios por que el PP se ha negado a la implantación del bachillerato, como también a los que atraídos por la Formación Profesional, han tenido que desplazarse a Segorbe o Sagunto por que, nuevamente el PP, ha impedido en Cortes la implantación de ciclos formativos.
De justicia es recordar e informar.
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